Baños turcos en Estambul
Los baños turcos son la versión otomana de las termas romanas. Son un lugar creado para combinar la limpieza del cuerpo y la relajación, aunque también cumplen una función social y cultural.
Etimológicamente, la palabra Hammam (el nombre en árabe) significa "que expulsa calor". Actualmente y dependiendo del dialecto, Hammam equivale a decir baño.
Durante el siglo XVIII Estambul llegó a tener más de 150 baños, muchos de ellos construidos por el arquitecto Sinan.
¿En qué consiste un baño turco?
Un baño turco tradicional es una variante más húmeda de la sauna y se divide en varias partes: Atrio, Frío, Templada y Caldarium. El interior de los baños está decorado con mármol por ser un material que conserva muy bien el calor.
En la mayor parte de los baños de Estambul, la entrada incluye lavado exfoliante y distintos masajes. Hay que decir que los masajes turcos son bastante fuertes y pueden recordar al masaje tailandés.
Baños turcos más conocidos
Como no podía ser de otro modo, en Estambul hay cientos de hamams. La gran mayoría son baños turcos tradicionales, aunque también han ido apareciendo spas con un estilo más occidental.
Dado que estáis en el corazón de la antigua Constantinopla, creemos que debéis probar un baño tradicional. De entre las infinitas opciones podemos recomendaros el Aga Hamami, situado muy cerca de la Plaza Taksim.
Os recomendamos un baño turco en Cagaloglu Haman, lujoso balneario en pleno centro de Estambul, o en el exclusivo spa de DoubleTree by Hilton Estambul, con varias opciones para disdrutar de un buen baño turco.